Hace 12 años, mi vida cambió para siempre: Vivía con una ansiedad que me comía por dentro. Me sentía vacía, desconectada, sin saber para qué estaba aquí.

Hasta que viví una de las sanaciones más profundas de mi vida anclándome a Dios y mi conexión espiritual. No fue casualidad. Lo supe de inmediato: esto había llegado para ser compartido.

Esa experiencia me mostró que había un propósito más grande esperándome. Me ayudó a dar forma a mis sueños, a crear mi escuela, y me abrió a una conexión que jamás imaginé: María Magdalena comenzó a guiarme.

Años después, cuando pensé que ya lo había integrado todo, llegaron nuevas crisis: Ataques de pánico.
Y otra vez, la vida me llevó más profundo. Ocho años de búsqueda. De escuchar a mi alma decir: “falta algo”.

Cuando lo encontré, todo cobró sentido: La Diosa me acunó.
Pude unir lo divino femenino y lo divino masculino. Lo espiritual y lo humano. El alma y el cuerpo.
Pude habitarme entera.

Sané heridas antiguas. Maduré mi forma de amar. Dejé de pelear conmigo. Y me transformé.

Hoy, quiero entregarte el fruto de ambos. Más de 12 años de camino, de sanación real, de experiencia acompañando a miles de personas. Este trabajo es lo más valioso que tengo.
Y lo pongo en tus manos si lo recibes con el corazón abierto.